- A continuación, le contamos todo lo que debe saber sobre los SPV o vehículos de propósito especial, incluyendo su funcionamiento, beneficios y desventajas.
- La información resulta esencial para gestores de fondos que busquen conocer formas de desarrollar estrategias de inversión.
- En FlexFunds, ofrecemos un proceso de titulización de activos creado mediante un SPV para optimizar la distribución de estrategias. Para más información, no dude en contactarse con nuestros especialistas.
En el complejo ámbito de las finanzas, existen múltiples maneras de estructurar productos de inversión según los objetivos y necesidades de las partes involucradas. Y una de las más populares es la creación de un SPV.
SPV corresponde con las siglas de special purpose vehicle (vehículo de propósito especial), también conocido como special purpose entity (entidad de propósito especial).
Ahora bien, ¿qué es un SPV? ¿Cómo se constituye? A continuación, le revelamos estas y muchas otras respuestas.
¿Qué es un vehículo de inversión SPV?
Un SPV no es más que una entidad creada por otra distinta, denominada patrocinadora, para realizar un “propósito” específico y con la atribución de una serie de bienes o activos.
Así, su actividad está delimitada y claramente definida: se constituye con el objeto de ejecutar y explotar un proyecto determinado. Esto se debe a que permite la separación del patrimonio y los riesgos propios del proyecto mediante una serie de fórmulas contractuales y/o societarias
En sentido amplio, una SPV se identifica como un vehículo de inversión empresarial o sociedad vehículo.
¿Qué es un vehículo de inversión?
Es importante recordar que un vehículo de inversión es un método o una estructura utilizada para hacer más eficiente la captación de capitales.
De esta forma, estas figuras sirven como mecanismo para canalizar las inversiones de un proyecto determinado, sin que sus riesgos influyan en el balance del patrocinador (y viceversa).
Aunque pueden tener otras funciones, son especialmente útiles como conducto para vertebrar un proceso de titulización de activos, como el llevado a cabo por FlexFunds.
También son utilizadas por instituciones públicas para prestar determinados servicios o ejecutar una obra civil concreta.
¿Cómo se constituye SPV?
Un SPV se constituye como una entidad completamente autónoma desde el punto de vista jurídico. Por consiguiente, su balance no tiene que ser consolidado con el del promotor del proyecto.
Además de delimitar su actividad, en primera instancia, el patrocinador debe dotarla del patrimonio fundacional mediante la transmisión de los activos necesarios. Para ello, se lleva a cabo algún tipo de acuerdo contractual. Generalmente, se establece un fideicomiso.
De este modo, el sponsor mantiene a su favor ciertos intereses económicos y permanece activo en el proyecto. Sin embargo, no adopta la posición de socio o administrador, quedando al margen de los riesgos y responsabilidades.
En cuanto a su estructura accionarial y su relación con la entidad patrocinadora, quedará establecida según los pactos societarios y/o estatutarios que se lleven a cabo.
A pesar de que un SPV adopta la figura de persona jurídica, la integración de recursos humanos puede ser nula. Es más, suele ser común que se constituya como una sociedad huérfana; siendo el promotor el aportante del know-how y de un portfolio manager encargado de la gestión de los activos.
La idea es crear una entidad con autonomía patrimonial y con una actividad económica específica, pero bajo control del sponsor. En este sentido, se debe tener en consideración el mayor o menor margen operativo concedido y el grado de control.
Aunque en los estatutos puede establecerse que la sociedad vehículo tenga una duración determinada, normalmente suele estar vinculada a la existencia de los activos.
De esta forma, un SPV tiene utilidad para operaciones financieras complejas y a largo plazo. Por lo demás, la fijación del domicilio es un aspecto relevante por motivos fiscales y regulatorios.
Beneficios de los SPV
Los SPV cuentan con algunos beneficios dignos de destacarse:
- Responsabilidad limitada: los SPV limitan la responsabilidad financiera únicamente a los activos específicos del proyecto y no involucran los patrimonios de los accionistas.
- Optimización fiscal: en muchos casos, una sociedad SPV se puede utilizar para optimizar la estructura fiscal de un proyecto o transacción por su propio diseño específico.
- Alta flexibilidad: otro punto atractivo de un SPV es que puede estar vinculado a proyectos complejos, como los inmobiliarios o los que contemplan el uso de derivados financieros.
Desventajas de los SPV
Desafortunadamente, los SPV no son perfectos porque incluyen algunas contras:
- Complejidad administrativa: a diferencia de otros vehículos de inversión, para desarrollar un SPV hay que contemplar un complejo proceso legal y administrativo.
- Cambios regulatorios: las modificaciones regulatorias de los distintos gobiernos podrían causar problemas para las compañías que utilizan estos vehículos.
Al constituir una SPV, el riesgo financiero del proyecto queda reducido al propio de la cartera de activos.
Ejemplo: ¿qué permite hacer un SPV?
Supongamos que una firma está interesada en llevar a cabo un proyecto de real estate. Cuenta con una cartera de activos de bienes inmuebles, pero necesita inversores.
Debido a la naturaleza ilíquida de los inmuebles, resulta difícil establecer relaciones con inversores. Además, el riesgo del proyecto se entremezcla con sus actividades propias y dificulta la financiación ajena.
La solución se produce al constituir una SPV y establecer una separación patrimonial. De esta manera, la entidad libera el riesgo propio del proyecto en su balance y adquiere capacidad para llevar a cabo un proceso que permita conseguir el levantamiento de capital de un modo más sencillo y económico.
Asimismo, en el momento de que los activos se encuentran aislados, la entidad de propósito especial está en disposición de utilizarlos como colateral para crear y lanzar un vehículo de inversión eficiente; pasando a actuar como emisor de productos listados (ETP).
De este modo, se produce la transformación de bienes ilíquidos en títulos valores con mayor flexibilidad, posibilidad de alcance global y sencillez en la negociación.
La constitución de un SPV se ha convertido en una de las fórmulas más utilizadas para llevar a cabo la emisión de ETP, contribuyendo con el desarrollo de fondos de inversión inmobiliarios, fondos de capital privado y hedge funds.
No obstante, es imprescindible especificar de forma precisa los mecanismos societarios y contractuales para cada caso concreto.
Desde FlexFunds, entidad especialista en diseñar y crear vehículos de inversión, trabajamos con reconocidos proveedores internacionales para brindar soluciones personalizadas.
Le ofrecemos la posibilidad de emitir ETP mediante un SPV constituido en Irlanda y completamente adaptado a sus necesidades. Si desea conocer más acerca de nuestros ETP, no dude en solicitar una reunión con el equipo de FlexFunds para que podamos resolver todas sus dudas.
Fuentes:
- https://corporatefinanceinstitute.com/resources/management/special-purpose-vehicle-spv/